La salud mental Es el estado de equilibrio
entre una persona y su entorno socio-cultural que garantiza su participación
laboral, intelectual, relaciones interpersonales, para alcanzar el bienestar,
en su calidad de vida.
La salud mental tiende a
asociarse con las enfermedades mentales, si bien pueden ir tranquilamente de la
mano, estos conceptos son completamente opuestos pero se complementan bastante
bien en un mismo punto.
El paciente con alguna
enfermedad mental, una vez que reconoce y asume que la tiene, empieza a buscar
ayuda, es aquí donde entra la salud mental, ya que ese es el propósito, fin que
el paciente quiere conseguir, el bienestar consigo mismo. También ayuda a
determinar cómo manejar el estrés, convivir con otras personas y tomar
decisiones importantes. Al igual que otras formas de salud.
La salud mental es
importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez, la adolescencia hasta
la edad adulta.
El indicio principal se
refleja cuando actividades cotidianas le cuesta más a una persona que a otra,
desde seguir una simple orden hasta recordar la dirección de algún lugar. Entre
ellos se destacan los siguientes síntomas:
Síntomas físicos (dolores,
trastornos del sueño) afectivos (tristeza, miedo, ansiedad) cognitivos (dificultad para pensar con claridad,
creencias anormales, alteraciones de la memoria) de comportamiento (conducta agresiva, incapacidad para
realizar las tareas corrientes de la vida diaria, abuso de sustancias) alteraciones perceptivas (percepción visual o auditiva
de cosas que otras personas no ven u oyen) DEPRESIÓN INFANTIL Y AFECCIÓN DEL TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR
En palabras de la psicóloga
Mariali Pirela dice esta clase de trastorno del que casi no se le da la
suficiente atención porque no suele ser tan común lo detonan ciertas sustancias o drogas que son las que generan la
depresión en las personas y a raíz de ello surgen los síntomas. En este casi no tiene que ver las
circunstancias de la persona sino un tratamiento al que se esté
sometiendo.
Desde hace tiempo, que
muchos medicamentos pueden causar decaimiento anímico o incluso puede suceder mas de lo que
se cree porque la persona está bajo un medicamento que le detona la depresión.
No obstante, a veces no se
revisa detalladamente la lista de medicamentos cuando se manifiestan síntomas
reveladores de un estado depresivo: Falta de energía, apatía, decaimiento,
fatiga excesiva, alteraciones del apetito, trastornos del sueño,
tristeza y desesperanza. Como resultado, con frecuencia se agrega un nuevo
medicamento a los que causan dichos síntomas, por ejemplo, un antidepresivo
que, a su vez, puede provocar otros efectos secundarios. REPORTAJE FINAL TALLER DE REDACCIÓN CIBERPERIODÍSTICA 2 VARIANTES DE LA DEPRESIÓN Y ENFERMEDADES MENTALES
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