Amarte siempre, olvidarte nunca

Lo único qué te prometo además de amarte hasta morir es qué nunca tendré ni escribiré mi propio final feliz.

Guardando los pedazos de corazón roto en una urna de cristal, para así observarlos en la lejanía, pensando qué hasta el día más soleado, se convierte en oscuro frío y lleno de una oscuridad abrazadora, única acompañante en cada una de nuestras escenas de tristeza, de la mano de la canción más conocida. El llanto incontrolable qué emana un alma desconsolada, siendo despojada de todo lo qué la caracterizaba.

Amando irla escribiendo cada día aunqué la pieza faltante ya no se encuentre, está vez además de escribir esa maravillosa e inexistente historia también se encarga de escribir su sufrimiento día con día haciendo de las horas algo traumante estando impaciente a cada rato mientras el dolor lo va consumiendo lenta y pausadamente. El olvido de mi parte hacia ti pasaría únicamente cayendo en coma, teniendo amnesia o alzheimer, aunque dudo qué estas enfermedades puedan con este: tú recuerdo.

El cuál constantemente se encuentra rondado mi mente cómo una ola irrompible y desbastadora acabado hasta con el más pacífico momento, no obstante estos pensamientos no arruinarian un buen día.