Una cabeza llena de sueños

Qué bonito fué en aquel momento sentir por primera vez ese “No se qué” del cuál todos hablan a cada rato, pero qué lastlma qué así cómo vino de rápido, así se fué de igual manera dejándote estancando nuevamente en el vacío el cuál te devuelve los temores y revive una y otra vez tus peores miedos a ser expuestos en una nueva ocasión a qué se nos sea intimidado desbordando una vez más ese gran mar de secretos y miedos ocultos sin ganas de poner en marcha nuevamente a las lágrimas qué cada vez van más apareciendo y trayendo con ellas todo lo qué no a querido mostrarse a la luz del día, el hecho de ser débil y para nada valiente o fuerte ante la adversidad y los hechos qué se incrementen en tú cabeza llena de sueños.